Con la edad y debido a un estilo de vida inapropiado, el cuerpo es fácilmente sujeto a muchas agresiones como la fatiga y el dolor. Esto puede resultar en insomnio e incomodidad en la vida diaria. A través de sus diversos tratamientos, la cura termal es conocida por resolver la mayoría de los problemas reumáticos, pero también problemas de piel, asma, obesidad e incluso diabetes.
Patologías y curaciones termales
Además de los cuidados que proporciona el agua mineral, el tratamiento balneario ofrece soluciones de bienestar y alivio a las personas que sufren de artrosis, osteoporosis, insuficiencia venosa, lumbalgia o fibromialgia.
Para saber más sobre la fibromialgia, es una patología que afecta principalmente a las mujeres de mediana edad. Aunque los síntomas varían de un individuo a otro, todos los casos se caracterizan por la falta de sueño, una sensación de gran fatiga y dolor en todo el cuerpo. El tratamiento en un balneario de fibromialgia puede resolver este problema. En 18 días, el tratamiento toma la forma de una terapia de grupo en talleres, acompañada de un tratamiento convencional en un balneario. Su objetivo es aliviar el dolor del paciente de forma progresiva y duradera. Prácticamente todos los tratamientos son similares a los de la fibromialgia y todos tienen como objetivo ayudar a las personas afectadas a volver a una vida normal, sin dolor ni estrés.
Las sesiones de curación convencionales implican tratamientos de aguas termales como una ducha de alta presión, aerobaños o hidromasaje, pero también tratamientos específicos como una curación por consumo de alcohol, paseos por la piscina o peloterapia. Un tratamiento puede aliviar varias dolencias al mismo tiempo, pero también puede dirigirse a un dolor específico como el dolor lumbar, por ejemplo. Además de estas sesiones, hay talleres que permitirán a los pacientes comprender mejor sus patologías para poder combatirlas fácilmente.